Siempre se ha dicho, la solera de los lugares se debe en gran medida a sus gentes, a sus costumbres o su amor por lo que sienten propio. La Joyería Relojería Gimenez comenzó a dar sus primeros pasos en 1955, cuando Manuel Gimenez inauguró su primer establecimiento en la calle Padre Tomas Lozano. Desde entonces las puertas de la relojería han estado abiertas a todos los turolenses y visitantes.
Pero la relación del apellido Gimenez con los relojes se remonta a varias generaciones, fue un tío de Manuel Gimenez el que desveló al joven Manuel los secretos de este oficio artesano.
En sus inicios, de niño, Manuel Gimenez fue aprendiz relojero en Villarubia de los Ojos en Ciudad Real. En su juventud llegó a ser campeón de tornero de Aragón, una especialidad que guarda estrecha relación con la relojería de torre. En otros tiempos no tan lejanos, cuando las torres del reloj de los pueblos eran algo más que una parte del patrimonio, Manuel Gimenez reparó los relojes de Gargallo, Torres o Noguera entre otros municipios. Un artesano del gremio que no dudó en enseñar a otros profesionales del sector está peculiar parte del oficio.